Texto publicado en PopMadrid el 23 de diciembre de 2005
Con la publicación de los dos discos que Silvio editó en Mano Negra en la década de los 90, FantasÍa occidental y En misa y repicando, se hace un poco de justicia al último y único róquer de verdad que ha existido en España en la historia del rocanrol (quizá Bruno Lomas sería otro).
La obra del roquero sevillano, oculta tras el desaforado personaje que era Silvio, se fundamenta sobre todo en un pilar, sus versiones de clásicos del rock and roll, que, con el barniz semanasantero de Silvio, quedan convertidas en algo así como saetas laicas, al adaptarla letra de estas canciones al imaginario religioso sevillano.
Three steps to heaven, de Eddie Cochran, o la increíble versión de Stand by me -sin duda la mejor que se ha hecho nunca, sobrepasando a la de Ben E. King en varios cuerpos-, destacan sobre las demás, en donde Silvio, con esa dicción a medio camino entre John Lee Hooker, Enrique Morente y Luis Ciges, muestra su poderío como intérprete.
En las composiciones propias destacan Aunque no seas virgen, versionada años más tarde por Los Enemigos en una gran adaptacin, aunque sin la chulería de Silvio, también Las Criaturas, con letra de San Juan de la Cruz o, por ejemplo, Marguerite Margueró, especie de chorrada-rock pseudomediterránea que vale más que toda la obra junta de presuntos dioses de lo mediterráneo -lo mediterráneo, esa estafa- como Lluís Llach o Mikis Theodorakis.
Además de los discos mencionados, la edición incluye un dvd con tres canciones en directo (entre ellas la gran Betis), uno de esos directos alucinantes y dislocados del sevillano, como aquél que vi con un par de amigos en Madrid, en, yo creo, la última vez que tocó en Madrid, en la discoteca Suristán, en abril de 2000. También se incluyen en este vídeo trozos de entrevistas con Jesús Quintero, que convirtió a Silvio en una especie de friqui televisivo, dando a conocer al personaje, pero ocultando al músico. Ahora que alguien reedite su Al este del edén, disco del año 80 que en mi vida he visto ni oído, y que dicen es su obra maestra.
Silvio, que en realidad era Buddy Holly intoxicado de solisombras en Triana, falleció hace cinco años en Sevilla.
Imagen de Gabriel Abril.