Texto publicado en Antigourmet el 29 de enero de 2009
Resulta que el legendario y olvidado actor Jason Priestley, que hacía el papel del repelente Brandon Walsh en Sensación de vivir, hermanito de la también repelente Brenda, es un experto en vino y tiene un programa llamado Hollywood and Vines en una cadena de televisión en Estados Unidos.
Y hace un par de meses estuvo en las Bodegas Conde de Ribera del Duero rodando un episodio de la serie, el primero que se rueda en una bodega española.
El programa, al que van siempre actores muy conocidos, trata de una manera ágil de ”desmitificar la imagen del vino como un producto elitista”, según pone en la página de red de la bodega. Y ahí está la pregunta.
¿Es el vino un producto elitista? Quizá en Estados Unidos, acostumbrados a la cerveza y con una historia vinícola más reciente, pueda serlo, pero desde luego en España no lo es, si no todo lo contrario, es la bebida que siempre ha estado aquí, la más común con el agua. Es la bebida que ha estado en toda mesa, desde la más humilde a la de más postín. Otra cosa es que ahora la dictadura gourmet nos haga elegir de una kilométrica lista el vino para cenar en vez de aceptar sin más la frasca de buen vino de la casa que antes nos ponían. Pero el vino sigue siendo el vino.
Y otra cosa, ¿forma parte de una elite un actor de tercera regional como Jason Priestley? ¿Una elite de qué?
Imagen de El Siglo.