Texto publicado en PopMadrid el 30 de junio de 2009
Una única canción nos regala Single en su nuevo trabajo, «Mr. Shoji», con una cara músico-vocal y otra instrumental. Única canción que se antojaría rácana si no fuera tan irresistible, como, por otra parte, es casi todo donde meten la mano Teresa Iturrioz e Ibon Errazquin.
Mr. Shoji pertenece a la vertiente más bailable de Single, rebosante de ruiditos y ruidos, caballos y pájaros, mujeres y hombres, mezclando la música popular con raggamuffin y con blues, sacando del armario el japonismo ingenuista, serenidad y latidos, electrónica amable, distancia, y pop de siempre. En denitiva, «yo y míster Shoji tenemos un asunto».
En la cara B desaparece la voz de Teresa, que queda en la memoria, para dejar paso al desmadre dub de Ibon, que borda, como siempre, la bailable de las canciones de Single.
Mr. Shoji es una pequeña joya, y más con el retrato fumanchú de Teresa en la portada a cargo de Javier Aramburu, que no hace más provocar ganas de tener en las manos otra canción, la siguiente, quizá otro single, otra canción suelta, para así dar seguro en la diana y no depender de los altibajos de un disco con una docena de canciones.