Texto publicado en SPEND IN en junio de 2014
De entre todos los museos abiertos en las capitales de provincia durante la bonanza de principios de siglo ninguno se mantiene tan sano como el MUSAC de León, ya que no solamente sigue teniendo el edificio más reconocible de toda la avalancha de nuevos museos, gracias al excelso lápiz de Mansilla y Tuñón Arquitectos, si no que además su programación mantiene la calidad y la intención que debe tener un centro de arte moderno.
En la primera parte de la temporada de exposiciones, la del primer semestre del año, leoneses y visitantes hemos podido disfrutar de propuestas tan interesantes como las del grupo A UA CRAG y su espectacular archivo creado en los años noventa del pasado siglo; la serie de lecture-performances sobre nuevos formatos, lugares, prácticas y comportamientos artísticos; o la antológica de la artista multimedia catalana Alicia Framis, en la que nos hemos sorprendido y emocionado con sus obras, donde conviven con naturalidad moda, arquitectura y diseño, como sus conocidas obras Anti_Dog o Compagnie de compagnie.
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Los Hamptons son un conjunto de pequeñas poblaciones residenciales situadas en el extremo de Long Island, antaño pueblos balleneros y desde hace cien años el sitio más exclusivo de veraneo de la Costa Este estadounidense junto con la más al norte Martha’s Vineyard, zona de la que hablamos en estas mismas páginas hace un par de números refiriéndonos a un hotel centenario, el Harbor View Hotel. Tanta exclusividad ha llevado a alguno de estos pequeños pueblos a estar entre los códigos postales con las viviendas más caras de todo Estados Unidos, concretamente Sagaponack es el pueblo más caro de toda la nación según la publicación Business Week, y hay otros dos códigos de los Hamptons entre los diez primeros, Water Mill y Bridgehampton.
Aunque parezca una versión desmañada de la glamurosa Inglaterra, en la fría Escocia uno puede disfrutar de cualquier lujo que se le ocurra casi con la misma facilidad que en los más cálidos territorios de sus vecinos más al sur, siendo uno de los más comunes hoy en día, y de los pocos que realmente están justificados y tienen sentido, el alojamiento, el poder comer y dormir en un sitio cómodo e inolvidable, en el extremo opuesto de los bed & breakfast británicos, en muchos casos también inolvidables pero por lo terrorífico. Para poner a Escocia en los circuitos de hoteles de alto standing nació hace ya veintidós años Connoisseurs Scotland, una empresa de marketing hotelero que agrupa por el momento a veintiocho hoteles de cinco estrellas, rango indispensable para entrar en este club hotelero. La otra condición para ser un hotel de Connoisseurs Scotland es que no haya otro hotel de la misma cadena muy cerca.
Ya no quedan palabras nuevas que decir sobre Marilyn Monroe, no queda ningún adjetivo que asociar a aquella prototípica rubia californiana que, haciéndose la tonta, se abrió camino en el maravilloso cine de mediados del siglo XX para llegar a completar en apenas diez años una filmografía casi perfecta, rodando obras maestras como La jungla de asfalto, Eva al desnudo, Cómo casarse con un millonario, Con faldas y a lo loco o Vidas rebeldes. Casi ninguna de sus películas es olvidable; ya fuera ella o su representante quien escogía los guiones, lo hacía con una inteligencia que ya hubiera querido para sí Hedy Lamarr, que rechazó nada menos que Casablanca, Luz de gas y Laura… Aunque la vienesa ya se entretenía lo suyo inventando el WiFi para todos nosotros en sus ratos libres.
Martha’s Vineyard ha pasado en los últimos cien años de ser una isla casi completamente dedicada a la caza de ballenas a ser una de las zonas turísticas más exclusivas de Estados Unidos, quizá debido a su equidistancia de dos de los centros de riqueza mayores del mundo, Nueva York y Boston. Y durante ese siglo de evolución en las costumbres del lugar el hotel Harbor View ha permanecido en pie alojando sin descanso a visitantes deseosos de pasar un tiempo agradable en uno de los lugares más bonitos que puedan encontrarse y con unas comodidades como las de su propia casa.