Texto publicado en PopMadrid el 20 de marzo de 2009
Acabo de terminar la primera parte de ««, la que narra la historia del rock en Bilbao década a década. El libro, completísimo, se lee casi como una novela en la que el protagonista es una ciudad por la que entran y salen roqueros, roquerillos, emprendedores, visionarios, politicastros, público y periodistas, muchos de ellos olvidados, un poco como en el fundacional «Diccionario de las Vanguardias en España (1907-1936)», de Juan Manuel Bonet.
El autor, Álvaro Heras, casi desaparece ante la avalancha de textos de los protagonistas, siendo su labor más de edición que de escritura. A veces, al dar la voz para hablar sobre un mismo tema, acaban diciendo lo mismo varias personas durante varias páginas, pero cuando sucede es porque esa opinión es necesaria, casi nunca es suprimible esa redundancia (sí sería suprimible en algunas notas que repiten el texto principal o que traen datos que vienen en los anexos).
La evolución roquera de la ciudad, en un resumen raquítico sacado de las 233 páginas que ocupa, la he visto así:
En la prehistoria de los sesenta casi ningún grupo edita nada, y los protagonistas dicen, ante mi sorpresa, que además de las capitales europeas, Madrid era una ciudad donde pasaban cosas. Grupo clave: Los Mitos. En los setenta, además de descubrirme el inigualable Festival Enrollamiento Internacional del Rock (1976), todo se vuelve violento, con peleas por todos lados. Sigue sin editarse casi nada y Los Mitos siguen por ahí. Década oscura, como en todas partes. En los ochenta, comienzan las primeras disqueras indie, se okupa el Gaztetxe, aparece el Rock Radikal, y todos los entrevistados lloran porque no había dinero público para salas. Se edita mucho más y Dinamita Pa’ los Pollos revientan en toda España. En los noventa llega la explosión de verdad, porque los grupos son buenos, causa de que llegue el dinero público (que siempre aparece cuando hay comida, nunca crea escena), aunque los privados también ponen lo suyo. El Getxo Sound y Platero y Tú por todos lados. «Hunted by the Snake» para la historia (guardo mi vinilo como oro en paño). En la década actual todos los entrevistados dejan de llorar pidiendo subvenciones y están encantados de haberse conocido, diciendo que Bilbao es la mejor ciudad para el rock en España. Curiosa la variacióndel discurso. ¿El Guggenheim ha cambiado tanto la propia visión de su ciudad? Grupos además de Fito y Fitipaldis, pues Tulsa, Standard y Zodiacs.
El resumen, Bilbao ha salido a flote igual que han salido el resto de las ciudades españolas, siguiendo el mismo guión que empieza en el ingenuismo sesentero, sigue por el barbudismo setentero, la explosión de la nueva ola en los ochenta, la consolidación en los noventa del indie y el encantadodehabermeconocido de la época de vacas gordas de la primera década del siglo.
Primera parte del libro: Indispensable. Hoy comienzo la segunda.