Texto publicado en PopMadrid el 17 de julio de 2009
Es un clásico de siempre, y llevaba varios meses sin parar de oirla, sobre todo en la versión en directo de Jane Birkin, cuando el otro día me sorprendieron Serpentina al tocarla en su concierto en El Sol. Ahora, gracias a Segundo Premio, también conozco la versión dream pop, o gafapasta pop, como pone el tag de Last.fm, del grupo sueco Sambassadeur.
Parece casi imposible hacer una mala versión de esta canción. La original, la del gran Gainsbourg, va debajo de su primera y desoladora estrofa.
«Oh je voudrais tant que tu te souviennes
Cette chanson était la tienne
C’était ta préférée, je crois
Qu’elle est de Prévert et Kosma
Et chaque fois les feuilles mortes
Te rappellent à mon souvenir.»
Y la canción sobre la que trata el tema de Gainsbourg, de Jacques Prévert y Joseph Kosma no le anda a la zaga en belleza, Les feuilles mortes, sobre todo en la versión de Yves Montand, uno de los mejores cantantes de toda la vida, que pongo en la versión que canta en la película «París siempre París» mientras las parejas bailan en blanco y negro, con una letra casi tan maravillosa como la de Gainsbourg, o mejor (de esta sí que hay una mala versión, la de Sara Montiel):
«Oh! je voudrais tant que tu te souviennes,
Des jours heureux où nous étions amis,
En ce temps-là, la vie était plus belle,
Et le soleil plus brûlant qu’aujourd’hui.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
Tu vois, je n’ai pas oublié.
Les feuilles mortes se ramassent à la pelle,
Les souvenirs et les regrets aussi.
Et le vent du Nord les emporte,
Dans la nuit froide de l’oubli.
Tu vois, je n’ai pas oublié
La chanson que tu me chantais…»