Texto publicado en PopMadrid el 10 de diciembre de 2008
La gran novedad de este fantástico tercer disco de los catalanes Les Philippes es el cambio de idioma, que, aunque apuntado en su anterior disco, en «Odisea Ultramarina» ya inunda completamente los surcos del disco. Lo que no cambia es la calidad de las canciones, que sigue siendo notable y en aumento.
«Odisea Ultramarina» muestra con total naturalidad un luminoso Mediterráneo de psicodelia suave y surrealismo socarrón, barriendo bajo la alfombra las aristas de la vanguardia para dejar solamente a la vista los chaflanes noucentistas y las curvas modernistas, partiendo siempre, como dice Usuario Amor, de «una realidad que muchas veces parece irreal».
Lo mediterráneo viene de ciertas construcciones que a veces se asemejan a aquellas de los soberbios dos primeros discos de La Búsqueda; la psicodelia amable vendría de la mano de Los Iberos o CRAG como referentes clásicos, como en las preciosas Siempre quise llevar sombrero y Es difícil, y de Pigmy y Corazón como compañeros de viaje en 1,2,3, Ficción!; José María Granados y los Beatles en las clásicas Silbar tu nombre, Alfombra de cristal o Philippe Aronnax.
El disco avanza maravilla tras maravilla, con voces como de Los Brincos por todos lados, y estructuras e historias nunca ajenas del todo, pero sin tanta acidez y cubismo, a las de El niño gusano, acercándose a un final más roquista del disco, prologado por la preciosa y dylaniana En los estancos no se puede fumar. Se llega así a Las aventuras el abuelo Rogelio, cantada al estilo de Santiago Auserón pero con toda el alma, como, por otro parte, todo el disco, de Los Negativos, que tiene una habanera como coda que te devuelve a ese mundo de «Novio a la vista» que ya aparece en la preciosa portada del disco.
«Odisea Ultramarina» está tan lleno de éxitos que extraña que no sea un recopilatorio de singles de un grupo con diez discos. Pero no, es un disco de 2008, uno de los mejores discos de un año que ha dado joyas similares y familiares como «A propósito de Garfunkel» o «Diska».