Texto publicado en PopMadrid el 26 de abril de 2008
Con ”Ahórrate las flores” Gastelo, compositora de todos los temas del álbum, consigue sobresalir sobre el resto de la avalancha de cantautoras más o menos eléctricas que pueblan el mercado, mostrando educación ante riot girls de grandes almacenes como Bebe, madurez ante la pasmosa noñería de Conchita, clase ante el erotismo vergonzante de Merche y demás clónicas, y relax ante desaforados graznidos como los de Malú. Todo esto lo supera Gastelo fijándose la obra de músicos como Quique González como diana, y acertando brillantemente en ella en buena parte de las canciones que forman el disco. Las letras de todo el disco, de amor y amistad bajo un punto de vista urbano y femenino, son bastante interesantes, luciendo en las canciones más interesantes de ”Ahórrate las flores” un acumulacionismo que ayuda a subir la tensión de éstas.
Lo más brillante del disco aparece en su comienzo, con Me vas a matar, muy buena canción de pop conservador, muy bien cantada y con una producción bastante cuidada; o con Soy, que es la canción quizá más moderna y más retro a la vez, con un cierto aire Lightning Seeds que la hace irresistible, y un estribillo que va subiendo con su épica casera la canción a los niveles más emocionantes del disco. Canciones como Me estás quitando la luz o Aunque no sea yo también forman parte del corazón del disco, la segunda de estas pasando de Coldplay a José María Granados en un segundo, y una letra casi tan derrotista como las más alegres de Enrique Urquijo.
Gastelo se asoma al precipicio de los gorgoritos en algunas canciones, dejando de lado lo inteligente de mirar al cantar a Antonio Vega o Cristina Lliso para intentar mostrarnos su capacidad de una manera que no queremos y que ha hecho tan tremendamente aburrida a buenas cantantes como Sole Giménez, acabando por parecerse a Merche y sus quiebros continuos de voz, como en la canción que cierra el disco y que tan mal sabor de boca deja.
”Ahórrate las flores” tiene varias canciones estupendas, muy bonitas, y que colocan a Gastelo en ese nicho cada vez más poblado de los cantautores roqueros, donde reina Quique González, y donde Gastelo es, si no reina consorte -puesto que sera indiscutiblemente de Aroah-, por lo menos una de las bellas damas de compañía.
Uno nunca sabe la mejor manera de tratar a un totalitario, como Teddy Bautista. En teoría solamente hay tres opciones, o razonas con él, algo imposible ya que la definición de totalitario, como Teddy Bautista, es aquel que deja de lado la razón para abrazar al partido, la religión o lo que sea que le ha cerrado la mente. La segunda opción es portarse como él, como un totalitario, como Teddy Bautista, y atizarle unos buenos zamburriazos hasta que entre en razón. La tercera opción es pasar de él y tratarlo como a un loco, a no ser que el totalitario, como Teddy Bautista, te saque a dar el paseo, en cuyo caso la única opción sería la segunda. Lo malo de la tercera opción es que los totalitarios, como Teddy Bautista, te van comiendo el terreno y acaban sentados a tu vera delante de la pantalla mientras les tratas de insultar.
Para cualquier músico la tarea de superar la obra tenida por todos como su obra maestra requiere mucho tiempo. Sr. Chinarro presenta su nueva obra, ”Ronroneando”, tan solo unos meses después de sacar esa obra cumbre, ”El mundo según”, y logra, con su perenne lucidez, quizá no llegar a la perfección de su anterior disco, pero sí mantener el nivel de composición en las once canciones que lo componen. Canciones que van por los mismos caminos de siempre, quizá en una estación menos primaveral que en anteriores obras, resultando así un disco mucho más triste y desolado que otros, aunque lo alegren los ribetes populares ya clásicos en las composiciones de Antonio Luque.