Archivo por meses: septiembre 2006

Parade: Todas las estrellas

Texto publicado en PopMadrid el 26 de septiembre de 2006

Parade saca nuevo disco, «Todas las estrellas». El centro de toda la música moderna y popular está en Yecla, desde donde Parade, gracias a la electricidad con la que graba sus canciones, salva al mundo de su destrucción, y a nosotros de la mediocridad. ¡Klaatu barada nikto! Doce canciones, de las que cuatro (Determinista, Flora Rostrobruno, Miskatonic Universidad, Todas las estrellas) se pueden oir en la página de su disquera, la modélica Spicnic. Los temas de las canciones (Dios mío, casi digo ”la temática”) están contados por el mismo Parade en su blog, Sé positivo, acepta el silicio.

La belleza de las canciones de Parade, desde la ramoniana (de los Ramones y de Gómez de la Serna) Niño Zombi a la vainiquera Serpentina, desde Construye a tus amigos (alambre y hueso) hasta su obra maestra Consecuencias de un mal uso de la electricidad, hace de Antonio Galvañ uno de los compositores más lúcidos y alucinados de la música actual. Su anterior disco, «Inteligencia Artificial», me defraudó un poco, ya quizá demasiado italiano, pero me da igual (todavía) y correré a por este disco, a por todas las estrellas.

Un directo de Raphael en 2006

Texto publicado en PopMadrid el 19 de septiembre de 2006

Ayer fui a ver un concierto de Raphael. Se presenta durante toda esta semana en Madrid, en el Teatro Gran Vía, y están agotadas las entradas hace unos días. El show, que luego gira por toda España, y que se llama «Cerca de ti», consiste en Raphael que interpreta su inmenso -por extenso e intenso- repertorio solamente acompañado por el pianista Juan Coacci, un par de sillas para que Raphael se lo pase bien haciendo el tonto, y un clásico fondo negro.

Realmente con un público tan entregado es difícil fallar, es un poco como un concierto de La Casa Azul, todo el mundo se sabe las canciones y da igual lo que haga el cantante, todo lo que haga está bien. Es la segunda vez que le veo y está como nunca, interpreta de una manera tan soberbia las canciones, de una manera tan grimosa y efectiva, que te pone los pelos de punta.

Yo, que soy seguidor de su época ye-yé (qué cabrón, no tocó Hablemos del amor), en la que fue el Dios único y verdadero, iba más por su soberbio repertorio de aquella época, entre las que tocó: Cuando tú no estás, Desde aquel día, Digan lo que digan, Los hombres lloran también, Yo soy aquél, y alguna más, pero la verdad es que en los ochenta tiene también un repertorio brutal, con nada más y nada menos que Como yo te amo, En carne viva, Para volver a volver, Qué sabe nadie, o Qué tal te va sin mí. Es que tocó el tío más de 35 canciones, tres horas. ¿Qué le pasó en los setenta?

Con Manuel Alejandro de compositor todo es más sencillo. No sé cuántas standing ovations se llevó, pero más de diez.

Qué más me da si se imita a sí mismo, es el único artista español comparable a gente clásica como Edith Piaf, Judy Garland o Frank Sinatra. Sí, a veces parece El Puma (qué bochornosa ayer su interpretación de Maravilloso corazón maravilloso), pero es que hay muchos momentos en que parece el mismísimo Scott Walker 1234, y eso es mucho. Volveré a verle cuando vuelva (y muchas gracias a Manuela por conseguirme la entrada). Fotografías tomadas de la página fanmusicfest.

El Rey canta en Madrid, viva el Rey.

The Lucksmiths: Music to Hold Hands to

Texto publicado en PopMadrid el 9 de septiembre de 2006

Ayer viernes fui a ver a The Lucksmiths al Barbarella Club, y me lo pasé en grande. El concierto ya lo ha comentado el cofrade ficusín -este hombre cambia más de nombre que la gran Tamara/Ámbar/Yurena– nada más y nada menos que a las 3 de la mañana, a las dos horas de acabado el concierto. Estoy de acuerdo en todo con él.

De la puesta en escena me sorprendió ver al cantante tocar la batería de pie en primera fila, algo casi tan raro como ver a un cantaor de pie, pero bueno, fue muy divertido verle tocar, cantar, bailar y soplar la armónica todo a la vez, y no lo hizo nada mal. Solamente le faltó freir un huevo, que con el infernal calor que hacía en la sala no hubiera sido nada difícil.

De los dos discos que tengo de estos australianos, «A good kind of nervous» del 97 y «Why that doesn’t surprise me» de 2001, tocaron pocas canciones, qué pena. La mayoría imagino que eran del nuevo disco, «Warmer corners», que no he oído, y que en directo me parecieron muy conseguidas, muy buenas canciones, en ese terreno que les lleva de Teenage Fanclub a Belle & Sebastian, resultando una especie de Violent Femmes playeros.

Como dice ficusín, estuvieron impresionantes, inconmensurables, buenos, bonitos, baratos y maduros. Vamos, unas joyas de chavales, ¡¡si hasta diseñan sus propias camisetas!!, según me contó la charming petitcomite casi al final del concierto.

Eso, que nadie se los pierda en Valencia o en Barcelona.

La foto está cogida de la página Underexposed, a la espera de que alguno de los muchos fotógrafos que había en la sala envíen sus fotos a la redacción de PopMadrid.

Domingo y los Cítricos: Opera Omnia

Texto publicado en PopMadrid el 6 de septiembre de 2006

De las 36 entradas que hay en Google sobre Domingo y los Cítricos, en unas 15 sus discos están a la venta, y el resto son citas tangenciales al grupo, que si lo nombra Nacho Vegas en una entrevista, que si un bloguer argentino lo nombra en un listado, todo así. El otro día los nombraba Jomi en el post de ficus sobre la Discografía personal del pop español.

Fue uno de mis grupos favoritos de los finales 80, y un silencio tan absoluto en la red no deja de sorprenderme.

Llevo varios días oyéndolos gracias a un recopilatorio artesanal y espectacular de sus obras completas que me llegó de rebote, gracias a la pésima labor de Correos, y, por supuesto, a la gran labor del autor de la recopilación, a quien doy gracias infinitas.

Escuchar de nuevo Nena, no hay nada mejor, Cuando mi peine llora, Como a una hélice, Dos corazones trabajan o la magnífica versión del I want you de Dylan llamada Te quiero (mejor versión en español de Dylan con la de No es para ti del Grupo 15, como ya dije en otro lado) es un verdadero lujo. Por qué están desaparecidos, como Las Ruedas o Dogo y los Mercenarios, quizá porque durante los noventa todo lo que olía a rocanrol causaba repelús, cosa que gracias a Dios va pasando gracias a gente como Quique González.

Creo que se merecían algo mejor, la voz de Domingo, la más cañí del pop español, era realmente estupenda, y creo que como compositor y letrista (¿Fue Lorca del Dúo Dinámico?, ¿venda los singles bien?, con sus pupilas extrañas, los tiempos… Qué poco cambian) no estaba por debajo de muchos que, habiendo hecho mucho menos, están reeditados en formato compacto. De nuevo, gracias por el disco, me hace esbozar una tenue sonrisa cada vez que lo pongo, y eso es mucho.

El último dato que tengo de Domingo es que en los GG Estudios de Madrid graba y edita los sonidos de la página portu.tv, sitio de uno de los componentes de Modestia Aparte.

Discografía de Domingo y los Cítricos:

  • Domingo y los Cítricos, 1987. Toc Toc Records.
  • Llorando por una sombra, 1988. La Fábrica Magnética.
  • Recién levantao, 1989. La Fábrica Magnética.
  • Buen provecho, 1994. Fonomusic.

Imagen de La Fonoteca.