Archivo por meses: abril 2009

Zodiacs en CulturaPOP

Texto publicado en PopMadrid el 26 de abril de 2009

Tras un gótico paseo por los muros del Cementerio de la Almudena cortesía del gps, llegamos al Parque del Paraíso y aparcamos en la puerta, como debe ser. Acababan Suzy & Quattro en esos momentos, así que hicimos el obligatorio recorrido por los puestos de chapas, camisetas y discos (qué pena que no hubiera el típico artesano del alambre, que quería comprarme una bici de alambre), luego nos encaminamos al bar a por unas cervecitas, con un ojo en el teléfono a ver si llegaban más goles del idiota de Villa, y en eso empezaron los Zodiacs.

Con bastante frío, el estómago lleno de medianoches de Nocilla tras asistir al cumple de mis sobrinos, y una sola escucha a «3, 2, 1… Zodiacs», me costó entrar en el rollo del grupo, que tan bien se maneja en directo.

Poco a poco fue subiendo el tono del concierto, con algunas canciones sobresalientes, como No vuelvas más por aquí, y otras de aprobado raspado, como En Saturno, hasta que con Chica normal, grandísima, el concierto, hablando en términos ciclistas, rompió a sudar y cogió una buena velocidad… Hasta que un apagón de cinco minutos nos dejó helados a todos, y cuando volvió la luz ni el subidón de la frenética versión de Hangin’ on the Telephone -aunque me había puesto el Marca en el pecho- me hizo entrar en calor. Esperemos que en El Sol el próximo día 7 la etapa no sea tan accidentada y se pueda disfrutar al 100 % de Zodiacs.

Luego llegaron Wreckless Eric & Amy Rigby, ideales para ver en un pub irlandés, y que tenían buena pinta (las canciones, que no ellos), pero el cansancio pudo conmigo y me fui a casa a la cuarta canción.

La buena vida «Viaje por países pequeños» (El volcán, 09)

Texto publicado en PopMadrid el 24 de abril de 2009

Disco inesperado por quienes ya pensaban que La buena vida se habían extinguido y esperadísimo una vez salió la noticia de su salida, y mucho más cuando tras la retirada de Irantzu decidieron seguir sin cantante femenina pasando Mikel de nitivamente al primer plano (no como sus demoníacos sosias que sí que buscaron a una sustituta), «Viaje por países pequeños» no defraudará ni a quienes se acerquen por primera vez a la exquisita música de los donostiarras ni a los muy cafeteros e irreductibles seguidores de la banda.

Tres canciones forman este aperitivo de un prometido elepé, y ese escaso minutaje a lo mejor ayuda a no echar de menos a la señorita Valencia, aunque los coros iniciales de la estupenda versión de Poch que da título al disco le pongan a uno los pelos de punta por su similitud con muchos coros de los que ella hacía. La versión es muy respetuosa, dándole el inevitable barniz melancólico que Mikel con su terciopelo da a todas las canciones que canta, pero quitando casi toda la retranca que Poch, Marqués del Tendedero Alto y Bajo, ponía en todo lo que hacía, y el descaro de Coral de Aerolíneas Federales en los coros.

Las otras dos canciones, de cosecha propia, transitan por terrenos conocidos, por lo menos la primera, Año bisiesto, un poco vista y apresurada. En cambio la última canción, Puede que hoy sea el día, mucho más acancionada, cincuentera y soulera, Mikel de crooner relamido y acartonado se crece, ayudado por los vientos y algunos dedos que se pasean en el piano, logrando un nal de canción inmejorable.

«Viaje por países pequeños» es la vuelta, con la clase de siempre, de un grupo atemporal que nunca falla, aunque se le desprenda un iceberg que parecía unido por el corazón al grupo, y que sigue tocando canciones bonitas como lo vienen haciendo desde hace veinte años.

Desde el gallinero: Clem Snide

Texto publicado en PopMadrid el 21 de abril de 2009

Demasiado tarde llegué al concierto de ayer de Clem Snide y como castigo me tocó ver el concierto desde la barra de detrás, a varios kilómetros y cientos de cabezas de distancia del grupo. Pero no se oía mal, y se podían pedir cervezas sin problemas.

La personalidad de Eef Barzelay es tan magnética, dando la impresión de que sí que se lo pasa bien cantando (no como la mayoría de los indies españoles), e intentando que el público se lo pase bien, soltando chorradas todo el rato en su español de CCC con esa pinta de auditor lunático, que aunque no te guste el grupo, te lo pasas bien viendo el concierto.

Y a mí me gusta el grupo, aunque algunas subidas intenso-chirriantes demasiado pavementianas me sobraran un poco, y también algunas un tanto exageradas dramatizaciones del cantante. Pero para ser tres en el escenario todo sonó tan campestre y aparentemente improvisado como queríamos de los herederos de Violent Femmes, pero tan fuerte y compacto -gracias a las grandes canciones del grupo- como buscábamos tras ocho horas en la o ficina.

Girls don’t care:

Ama «Exposición permanente» (Los Enanos Gigantes, 08)

Texto publicado en PopMadrid el 20 de abril de 2009

Ama pertenecen a esa estirpe de grupos tan de los tiempos de internet que desaparecen de repente, y uno se piensa que ya no van a volver, que tienen niños y cuatro por cuatros, que viven repartidos por varias ciudades y se ven tres días al año para cenar y que, por supuesto, no tienen que avisar a nadie de que ya no existen como grupo. Cuatro años después de «A un metro de mí» y siete tras el inolvidable «Ama» guadianamente vuelven al tocadiscos con «Exposición permanente», disco que contiene varias de las canciones más emocionantes del año 2009.

Para mosquear empiezan con un intrumental, que abre paso a esa mezcla de pop melancólico y de soul invernal que bordan, aunque buscando a veces texturas y sonidos más avanzados que hagan más difícil reconocer su alma. Y empieza el disco, Dime de verdad, mágica, graciosa, pero que queda empequeñecida con la primera joya, Tu colección, canción de noches, bailes chicas fatales y ligues que, cómo no, termina mal. El single perfecto. Las guitarras eléctricas dejan paso a las acústicas en 100 veces No puede ser, un poco demasiado típica, para continuar hacia Aquella noche, canción de baile, si eso se puede decir de Ama, clásica como ninguna.

No conozco a nadie como ella es otro de los puntos álgidos de «Exposición permanente». Confesión y arrepentimiento por el amor perdido y el dolor infringido, «Ella es una chica de madera que tiene seco el corazón. Antes no conocía la tristeza, pero de eso ya me encargué yo». Tristeza marca de la casa, a pesar de los ye-ye-yé finales. La mejor canción del disco, cantada con ese desapasionamiento ardiente que te deja aplastado.

El disco luego sigue, intentando encontrar alguna canción que te haga volver a levantar la cabeza tras No conozco a nadie como ella, lo intentan Ama con la perfecta continuación de Aquella noche, Encuentro casual, otra bella canción de baile, de balanceo de cabeza, pero el disco no te hace despertar hasta el fantástico estribillo de Escena callejera, que hacen a uno olvidarse de Carlos Entrena para respirar aire más fresco.

«Exposición permanente», como el monigote de la portada que ve el colorido cuadro de dripping, es negro hasta el dolor en muchos de sus tramos y frases, pero como el cuadro que ve el monigote, tiene partes, canciones y estribillos que te levantan el día. Lo peor de todo es que hay que esperar otros cuatro años para el siguiente disco.

«Pero no conozco a nadie como ella, deberíais verla hacia la primavera…»

A la diestra del cielo: Silvio y un dvd por 30€

Texto publicado en PopMadrid el 14 de abril de 2009

¿Quién pone el precio a un dvd? El otro día acepté voluntariamente una estafa de El Corte Inglés al pagar 30¬ por el dvd «A la diestra del cielo. Silvio, un cantaor rockero». Una semana antes casi me lo compro pero cuando la dependienta me dijo el precio le dije que no lo quería.
Siete días después no pude aguantarme. ¿Quién pone el precio, Ediciones Senador, La Mirada Oblicua, la Junta de Andalucía, CanalSur o la Diputación de Sevilla? Todos los logos de estos señores salen en la carátula, tres organismos públicos y dos privados. ¿O el precio lo pone El Corte Inglés? Antes de segui, unas escenas de la peli, con un trozo de su grandiosa versión de Trouble con la frase de nitiva de «Valiente calaña, la de España»:

Vale que es un producto para muy colgados del monumental Silvio, como yo, pero con un precio más razonable alguien podría haberse rascado el bolsillo, creo. Aunque esos posibles compradores no tienen más que esperar unos pocos meses a que El Corte Inglés se deshaga del montonazo de copias que va a comerse con patatas y empiece a aparecer el dvd a su precio real -6¬ más o menos- en las tiendas de segunda mano.

La película me gusta, pero la vi con tan mal rollo por el robo que me había dejado hacer que tendré que verla dentro de un año para poder disfrutar mejor de las magní cas imágenes y canciones que pueblan la cinta.

Ahí va la película entera: