Archivo de la etiqueta: música

Los Babosos y las Hornadas Irritantes

Texto publicado en Jot Down en junio de 2014

Cincuenta años después de la polémica que tuvo lugar durante la Guerra Civil en la revista Hora de España entre Ramón Gaya y Josep Renau sobre la pintura y el cartelismo, sobre lo emocionante y lo social, en el barrio madrileño de Malasaña se libró una nueva batalla sobre el significado y el valor del arte. En este caso entre unos grupos de música moderna que hablaban sin complejos de emociones y otros que defendían la intrascendencia del pop como pura diversión. En realidad dos caras de la misma moneda, la de la búsqueda de unas bocanadas de aire fresco de las que escapar del rock cabezón y de los cantautores abrasantes llenos de pelo de finales de los años setenta del siglo pasado.

Por el lado de los grupos divertidos, los ofensores, autoproclamados las Hornadas Irritantes gracias al ingenio de Patacho, guitarrista de Glutamato Ye-Yé, la alineación era la siguiente: principalmente los grupos Glutamato Ye-Yé y Sindicato Malone, a los que en distintos grados se sumaban Derribos Arias, Ciudad Jardín, Los Elegantes, Pelvis Turmix, Siniestro Total y los fanzines 96 lágrimas y La pluma eléctrica. En el bando de los ofendidos, llamados Babosos por los anteriores, la alineación era más clara, ya que el objetivo de los dardos fueron siempre Los Secretos y Mamá, añadiendo luego al listado según conviniera a Nacha Pop, Tótem y Los Modelos.

Prácticamente toda la prensa se puso del lado de las Hornadas Irritantes riéndoles la gracia y, aunque la gran mayoría de los grupos protagonistas se volatilizaron en un par de años, la terminología quedó grabada a sangre y fuego en el corazón de la Nueva Ola Madrileña, como se puede leer en Enrique Urquijo. Adiós tristeza (Rama Lama Music, 2005), la biografía que Miguel Ángel Bargueño escribió de Enrique Urquijo, donde el autor narra una escena digna de Nacho Canut pero protagonizada por el líder de Los Secretos quien, cuando le enseñaron en las oficinas de DRO la versión que de «Quiero beber hasta perder el control» habían hecho Fito y los Fitipaldis se levantó y, en vez de alegrarse, se encaró con el directivo de la disquera gritándole «¡Mira aquí los babosos! ¡Los babosos aquí seguimos!».

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El retorno del piernoteo

Texto publicado en Jot Down en junio de 2011

A pesar de mi poco pelo no viví en primera persona aquellos años de salas de fiestas llenas de paisanos viendo las piernas a las vedettes, edad de oro del “landismo” y del destape (dos términos gloriosos) —aunque ahora, cuarenta años después, descubramos gracias al mundo paralelo progre que los cabarés en realidad estaban vacíos y todo el mundo estaba o corriendo detrás de los grises, o era gris—. Hoy, por culpa de, no sé, la MTV, los 40 y demás caprabos mediáticos, el muslamen ha vuelto a nuestras vidas. ¡Larga vida a las pezoneras!

Ahora estos medios de comunicación le colocan la etiqueta de glamourosa o de diva a cualquier penca de extrarradio, ya sea una vedette-cantante como Rihanna, o una vedette-vedette como esa cosa llamada Dita Von Teese, que es al glamour lo que la Pajín a las buenas maneras y que para encubrir su verdadero trabajo, los loros de las revistas dicen a los españolitos que hace burlesque en vez usar su nombre en castellano, esto es, revista. Sí, Norma Duval o Lina Morgan hacían burlesque. Hemos vuelto a los setenta. Nada ha cambiado. Que digan que gallinas como Marta Sánchez Sarah-Jessica Parker tienen glamour es pecado mortal. Si Santa Carole Lombard levantara la cabeza…

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Gainsbourg en el museo

Texto publicado en PopMadrid el 30 de enero de 2009

El otro día en París me pasé por la nevada Cité de la musique para ver la antológica de Gainsbourg, que se puede ver hasta el día 15 de marzo. Muchos recuerdos del genio francés, siguiendo el hilo de su vida, con columnas llenas de fotos, y pantallas en esas columnas en las que se podían escuchar si te acercabas canciones, entrevistas, o ensayos del gran Serge. Mucha gente y muchos abrigos. Magnífica exposición. Maravillosa otra sala redonda tapizada de negro con todos los singles editados por Serge en la pared, había por lo menos 500 discos. Al salir nos fuimos al estanque congelado del parque que rodea al museo a tirar bolas de nieve, bolas que resbalaban como en un campo de curling hasta el otro extremo del estanque. Era imposible sacar a mi sobrino de tres años de ahí.

¿Se imagina alguien un museo aquí en España en el que se hiciera una exposición sobre Serrat, Los Brincos, Mocedades, o RadioFutura? ¿Para cuándo una macroexposición de Mecano? Es imposible imaginárselo. Imposible.

Hay un Museu de la Música del ayuntamiento de Barcelona pero es más de música clásica, está el Museo Interactivo de la Música de Málaga, que es lo que más se podría acercar al museo parisino, aunque esté a años luz. ¿Será algo así lo que están haciendo en el enésimo proyecto para recuperar la fantástica Fábrica de Tabacos en Lavapiés? Creo que no, es el Centro Nacional del Artes Visuales (CNAV), no musicales. Y para 2012. No tenemos solución.

Mi ampli: Sansui A-80

Texto publicado en PopMadrid el 2 de diciembre de 2008

Hablemos de nuestros equipos musicales, algo que imagino los lectores de estas páginas cuidan al detalle. ¿Cuáles son vuestros cacharros?

Yo al que más cariño le tengo es a un ampli Sansui A-80 Integrated DC Servo Amplifier que compró mi padre a mi hermano mayor a finales de los setenta o principios de los ochenta y que sigue funcionando como el primer día, y van treinta años (debe ser el amplificador que más ha reproducido AC/DC de la historia). Veo por internet que es una marca con cantidad de seguidores, y que hacen reediciones de modelos de los sesenta, y mi modelo todavía se vende por más de cien euros por la red, algo que me sorprendió cuando decid escribir esto.

El Sansui ahora lo pongo menos, y casi siempre estoy con un homecinema Panasonic DT-110, además de la castaña de mi ordenador. También tengo otra minicadena Technics un poco chatarrera que casi no uso.

De platos, tengo que traerme de Galicia un fantástico Dual de los setenta que tengo allá. El compañero de batallas del Sansui ha sido desde el inicio un Philips 977, que sigue también al pie del cañón, aunque ahora uso también un Pioneer PL-990, que acompaña al Technics antes mencionado.

Erik Satie: Palabras con sabor

Texto publicado en PopMadrid el 20 de junio de 2006

Erik Satie

Creador del pop, de lo mínimal, de la música para los ascensores, de las bandas sonoras cinematográficas, ególatra, payaso, genio, mesías de religiones inventadas, borracho, poeta total, Erik Satie dejó un buen puñado de frases inolvidables. Tan pronto insultaba a los críticos como al público o a sus compañeros, siempre con un humor tan lleno de mala leche que casi a veces parece una creación del mismísimo Jardiel. Copio aquí unas cuantas de sus frases, a la manera de como hizo Iván con otro genio de la mala uva, el Maestro Buñuel.

Los textos están sacados de Memorias de un amnésico y otros escritos, Árdora Ediciones (1994) y de Cuadernos de un mamífero, Editorial Acantilado (1999).

  • Se suplica a los que no lo entiendan que observen con el más respetuoso silencio y que muestren una completa actitud de sumisión, de total inferioridad. Ése es su verdadero papel. Guía para Vèritables prèludes fl

    ashes pour un chien, 1913.

  • Esta obra es absolutamente incomprensible, hasta para mí. Su augusta profundidad me sorprende siempre. La escribí a pesar mío, impulsado por el Destino. Sin embargo, no tendré ninguna indulgencia con los que la desdeñen. Que lo sepan. Sobre Embryons dessechés.
  • Nada resulta excesivo para recomendar al auditorio musical esta obra, esencialmente artística, que ha sido acertadamente considerada una de las más bellas del siglo que ha visto nacer a este desgraciado gentilhombre. Anuncio sobre las Gymnopédies en Le chat noir, 1888.
  • Relâche no quiere decir nada. ¿Cuándo nos deshabituaremos del hábito de explicarlo todo? Partitura de Relâche.
  • No existe la escuela Satie. El satismo no puede existir. Me mostraría hostil a él. En arte no se precisan esclavitudes. Siempre me he esforzado por confundir a los seguidores, por la forma y por el fondo, en cada nueva obra. Es el medio de que un artista no haga escuela, es decir, de que no se convierta en un pedante. Pas de casernes, 1920.
  • Dadme un poeta: haré de el dos músicos de los cuales uno será cancionista y el otro el pianista que le acompañe. Al cabo de un instante, el cancionista habrá montado un cabaret llamado montmartrense. Unos años después, el pianista habrá muerto alcohólico y el cancionista será príncipe, duque o algo mejor aún.
  • ¿Qué prefiere usted: la Música o la Charcutería? (…) En muchos sitios se ha sustituido el excelente y suave silencio por música mala. Está bien visto, por lo general, oír cosas de mal gusto, escuchar tontas cantinelas, algo piadosas, tomando una cerveza o probándose un pantalón; dar la impresión de apreciar los obligados sonoros de los bajos, contrabajos & otros espantosos pitos, mientas no se piensa en nada. (…) ¿El remedio? Unos formidables impuestos; terribles vejaciones, severas represiones. Suplicios, incluso. ¿Hay derecho a envilecer fríamente nuestra pobre vida?
  • El cerebro de un crítico es un almacén, unos grandes almacenes. Se encuentra de todo: ortopedia, ciencias, ropa de cama, artes, mantas de viaje, gran selección de muebles, papel de cartas francés y extranjero, artículos para fumador, guantes, paraguas, lanas, sombreros, artículos de deporte, bastones, óptica, perfumería, etc. La crítica lo sabe todo, ve todo, dice todo, oye todo, toca todo, remueve todo, come todo, confunde todo y no piensa menos. ¡¡Qué hombre!! ¡¡¡Hay que recordarlo!!! ¡¡¡Todos nuestros artículos están garantizados!!! ¡¡¡Durante el calor el género está dentro!!! ¡¡¡Dentro del crítico!!! ¡¡Miren!! ¡¡Aprecien, pero no toquen!! Es único. Increíble.
  • Señor, no es usted más que un culo, pero un culo sin música. Postal al crítico Jean Poueigh tras su crítica a Parade, 1917. Fue condenado por difamación, Juan Gris testificó a favor de Satie.
  • Cuanto más conozco a los hombres, más amo a los perros.

Piange il telefono

Texto publicado en PopMadrid el 30 de noviembre de 2005

Contestando a la petición de hablar de la música en los tonos de los teléfonos móviles que hizo pilarines en la conversación sobre Los grupos que más odio, he visitado las secciones indie de las páginas de sonidos para móvileso celulares de Terra España y Yahoo Reino Unido, sección indie (en Gran Bretaña) y rock (en España), para ver qué tal está la cosa. Y la cosa está como en todo, lo que en el Reino Unido es normal, aquí es muy minoritario.

En la página británica de politonos hay melodías de Kings of Leon, The Libertines, Greenday, Weezer, The Verve, Arcade Fire, Franz Ferdinand, Paul Weller, Antony and the Johnsons, The Wedding Present, Coldplay, The Thrills o Brian Wilson. En las de sonido real Mercury Rev, Goldfrapp o The Magic Numbers, entre otros.

Mientras tanto aquí nos conformamos con Franz Ferdinand, Coldplay, Travis, Foo Fighters, New Order, The White Stripes, Radiohead, The Strokes o Gorillaz, grupos todos también con oferta en el Reino Unido.

Por lo que se ve, mucho más fondo de armario en Gran Bretaña que en España, donde además la música alternativa española brilla por su ausencia, pero claro, ¿quién se va a poner en el teléfono El Halcón Milenario, de Patrullero Mancuso?

En mi anterior teléfono tenía de sintonía Bote de Colón, de Alaska y los Pegamoides, que creo que para un teléfono es un muy buen sonido. Ahora lo tengo en silencio.